Un hombre torturó hasta la muerte a su perro de raza dogo. En ese sentido, los vecinos de Villa Ballester se movilizaron para exigir justicia por el brutal asesinato.
El dueño en cuestión le extirpó los testículos, lo apuñaló, le hundió el cráneo y le dejó el ojo derecho estallado.
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Los vecinos escucharon el llanto del perro y llamaron al 911. Al llegar la policía, el animal huyó de la casa.
El perro fue trasladado rápidamente a una veterinaria del barrio porteño de Saavedra, pero no pudieron salvarlo: el dogo tenía extirpados los testículos, un tajo en el estómago que dejó expuestos sus órganos, el cráneo hundido y el ojo derecho estallado.
Tras realizar la denuncia, el dueño no quedó detenido, por lo que los vecinos decidieron manifestarse en la noche de este miércoles en su domicilio.