Cuando los policías de la Ciudad ingresaron a la propiedad de Amadeo Sabattini al 4.700, en la localidad de Caseros del partido de Tres de Febrero, en busca de material vinculado a una causa por violencia de género no podían creer lo que hallaron. Sabían que había armas en el lugar pero nunca imaginaron que iba a encontrarse con un cohete militar de casi dos metros de largo y al alcance, nada menos, de los seis chicos que vivían allí.
Según las fuentes consultadas, el cohete militar encontrado por los policías de la Ciudad es de calibre 89 milímetros, modelo “BR 65-GS” y estaba en una de las habitaciones. Mide, aproximadamente, 1,91 metros de largo, 88,8 milímetros de circunferencia de cabeza y de unos 70 milímetros de circunferencia de cuerpo. Y, según los especialistas del Escuadrón Antiexplosivos, estaría inactivo y se dispararía desde una base mediante control remoto.

Todo se descubrió en las útimas horas, cuando policías de la División Contravenciones y Faltas contra el Orden Público porteño realizó, junto a Policía Bonaerense, comenzaron el procedimiento solicitado por Unidad de Flagrancia Este y ordenado por el Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas N°10, a cargo de Pablo Casas.
El objetivo de los allanamientos era secuestrar armas en el domicilio de un detenido por lesiones, amenazas, violación de domicilio y desobediencia. Todo en el marco de una causa por violencia de género y por la que este lunes a las 15 tiene fecha para la audiencia de de prision preventiva.

En la propiedad, que sospechan que fue usurpada a un ex militar de la Fuerza Aérea, también había once integrantes de una familia, de los cuales eran 6 niños. Todos tenían al alcanza el cohete. Tras el hallazo, y ante la consulta con el Juzgado Federal N°2, se dispuso el secuestro del artefacto a fines de luego realizar pericias y continuar con la investigación sobre su origen.
“Las adultos que habitaban la vivienda, parientes del detenido, se desligaron de la procedencia del cohete y alegaron que era del ex militar dueño de la casa, y que le cuidaban la propiedad”, destacaron las fuentes consultadas.
El sospechoso por quien hicieron los procedimientos está “detenido e imputado por lesiones agravadas reiteradas por violencia de género, amenazas simples y coactivas, privación ilegítima de la libertad, daño, violacion de domicilio, robo en grado de tentativa y desobediencia a medidas cautelares dispuestas por la Justicia Nacional en lo Civil”, detallaron las fuentes consultadas por este medio.
Los procedimiento en la casa de la calle Sabattini al 4700 se hicieron a las 10.30, cuando los presuntos urupadores estaban en el lugar, incluso los niños; aunque el allanamiento arrojó resultado negativo respecto de armas de puño, algo que buscaban los investigadores.
La localidad de Caseros fue noticia en los últimos días. Allí, escondido en la casa de su tía, fue encontrdo el presunto asesino del empresario al que mataron frente a Los Cardales tras una discusión de tránsito.
Gustavo Fabián D’Aversa (52) se mantuvo prófugo por 33 días. Era buscado por el crimen de Patricio Glave (44) y lo detuvieron el miércoles pasado en el marco de un allanamiento realizado por agentes de la DDI Zárate-Campana en una casa de Tres de Febrero, en el Noroeste del Conurbano.
D’Aversa, propietario de un local de venta de repuestos de motos, fue indagado por el fiscal Matías Ferreiros por homicidio agravado por el uso de arma de fuego y negó haber estado en el lugar del asesinato.
La otra semana, la camioneta del sospechoso, una Peugeot Partner, fue hallada abandonada en la provincia de Chaco, a la vera de la ruta 16, en el kilómetro 132. Esto había disparado la posibilidad de que D’Aversa podía haber escapado a Paraguay, pero recientemente los investigadores obtuvieron el dato de que el comerciante se ocultaba en la vivienda de una familiar. Y así cayó.