Una familia oriunda de General Deheza sufrió un hecho de inseguridad durante una visita a la capital de Córdoba con el fin de operar a su bebé de un año, quien tiene un tumor que no le permite caminar. Es que al dejar estacionado su auto en la calle, se los robaron.
Saúl Álvarez, uno de las víctimas del robo, detalló a medios locales que todo sucedió cuando salió a comer a un restaurante y dejó el auto estacionado cerca de la clínica Vélez Sarsfield, donde está hospitalizado el nene. “Yo fui a comer a un restaurante. Ingreso, dejo el auto a una cuadra, encaro la comida. Yo soy fumador, voy a buscar los cigarrilos al auto. Habían pasado 20 minutos. Voy hasta el auto y me encuentro en la situación de que el auto no está más”, comenzó con indignación.


A pesar de que habían dos policías cerca, sintió que no hubieran divisado al ladrón ni hallado el auto. “Justamente en la esquina habían dos policías. Estaban en moto, parados ahí. Les comenté la situación, que no estaba más el auto, me preguntaron si no estaba en otra cuadra y empezaron a buscar en la moto por otro lado”, continuó.
“Pero yo estaba seguro que lo había dejado ahí. Llamaron, me pidieron los datos del vehículo para ver si lo podían localizar ahí en seguida porque fue en el transcurso de 20 minutos. Llamaron a un móvil, empezaron a ver por las cámaras, no se vio nada y bueno, el auto no estaba y lo habían robado”, detalló el hombre.
En este sentido contó: “Intentaron localizarlo con las cámaras, pero no se vía nada. Quise salir a despejar la cabeza y no pude”. Si bien su hijo ya fue operado, Álvarez se lamentó de no poder moverse dado que el tratamiento continúa y tienen que quedarse un tiempo más en la ciudad de Córdoba.
El auto es un Ford Ka blanco de cuatro puertas, con patente AA366UD. Además, los vidrios no están polarizados y tiene una calcomanía del motociclista Valentino Rossi.