Rincón de Los Sauces- Un hombre fue a la casa de su ex pareja en plena madrugada y la atacó violentamente en presencia de sus hijos y de un amiguito de uno de ellos. La lesionó. Lo denunció y le pusieron una perimetral, pero el violento la incumple. Se le metió tres veces más en la casa para amenazarla. Quedó detenido con prisión preventiva.
Según la teoría del caso presentada por la fiscal Rocío Rivero, el 2 de octubre de 2021, cerca de las 3 de la madrugada, el violento ingresó en estado de ebriedad a la casa de su expareja, ubicada en la ciudad de Rincón de los Sauces. En el lugar se encontraba la mujer junto a sus hijos y un amigo de uno de ellos. Allí, el imputado agredió a la víctima y le exigió que le entregara su celular. La mujer se negó. El violento la atacó, provocándole una herida en una de sus manos.
La Policía acudió al lugar alertados por un llamado telefónico y detuvieron al violento hombre. Ese mismo día, a raíz de los violentos hechos, el juez multifueros local dispuso la exclusión del imputado y, por 90 días, la prohibición de acercamiento a la vivienda y a la víctima, como también la prohibición ejercer cualquier acto de perturbación, intimidación, amenazas y violencia contra la víctima y su entorno. Además, se fijaron rondines policiales.
Pero la violencia del hombre nunca terminó. El 18 de octubre no le importaron nada las medidas dispuestas por la Justicia y se presentó en la casa de su ex pareja nuevamente. Esta vez fue a las 13, en una moto. Se bajó, golpeó el portón, amenazó de muerte a la mujer y se retiró. Por haber violado la perimetral, el 29 de octubre el juez amplió las medidas por 90 días más.
Pero el viernes de la semana pasada, 3 de diciembre, cerca de la 1 de la madrugada, el imputado volvió a incumplir la orden del juez e ingresó de manera violenta al domicilio de la víctima. La Policía acudió al lugar, pero el violento ya se había escapado.
Una hora más tarde, aproximadamente a las 2 de la madrugada, el imputado volvió a incumplir la perimetral. Regresó a la casa de la mujer. Un llamado alertó nuevamente a la Policía, que acudió de inmediato al domicilio. Esta vez llegaron antes de que huyera. De todas maneras, el violento intentó escapar por los techos y lo logró por pocos minutos. Fue detenido a pocas cuadras de la casa por un móvil policial.
A raíz de todos estos hechos, la fiscal Rivero le atribuyó al imputado los delitos de lesiones leves doblemente calificadas por el vínculo y por haber mediado violencia de género, amenazas simples, violación de domicilio y desobediencia a una orden judicial (esto último en tres ocasiones), todo en concurso real y en carácter de autor.
La representante del Ministerio Público Fiscal solicitó que se fije la prisión preventiva por cuatro meses para el acusado, debido a la necesidad de resguardar la integridad de la víctima y su familia. También planteó la existencia de riesgo de entorpecimiento de la investigación. El juez dio por formulado los cargos y fijó la prisión preventiva, en principio, por el lapso de cuatro meses, mismo tiempo previsto para la investigación.
