Una escuela primaria de Neuquén tuvo que ser evacuada y al menos 70 alumnos fueron intoxicados luego de que ingresaran gases lacrimógenos a las aulas, a causa de una práctica policial cercana a la institución. Tras la imprudencia de la policía neuquina, los menores que presentaron cuadros respiratorios leves debieron ser asistidos por el Sistema de Emergencias de Neuquén (SIEN).

El hecho ocurrió en el Instituto Inicial y Primario y de Formación Terciaria (ISFD6) de la capital neuquina, ubicado en calle Amancay 620, a pocos metros de la sede de la policía metropolitana. La denuncia fue radicada por la encargada de la escuela, Nora Muñoz, quien detalló que los menores que se encontraba en uno de los patios comenzaron con “síntomas de ardor en los ojos, picazón en la garganta y una niña con arcadas e intenciones de vomitar”.
Ante esta situación, arribó a la escuela una ambulancia del SIEN, que asistió a los niños más afectados y, tras la recomendación del equipo médico, se evacuó las instalaciones y suspender las clases de los turnos tarde y vespertino de los terciarios.
En este marco, la comunidad educativa expresó su repudio a la acción de la policía a través de un comunicado. “La policía metropolitana llevó adelante ejercicios y prácticas de entrenamiento con el uso de gases lacrimógenos frente a nuestra institución educativa”, comenzó el texto. En este marco, reclamaron el “haber puesto en riesgo la salud integral de la comunidad toda, que debió ser evacuada de emergencia”. Asimismo, rechazaron los dichos del comisario a cargo, que -indicaron- “minimizó lo ocurrido al decir que estas prácticas se realizan todos los días”.

Finalmente, exigieron que se tomen todas las medidas necesarias para que este hecho no vuelva a ocurrir y reclamaron "las investigaciones pertinentes a fin de identificar a los responsables, establecer responsabilidades y accionar en consecuencia".

Un docente y delegado gremial del colegio, Fabian Epulef, diálogo con izquierda diario y afirmó que "lo grave de la situación es que en al momento de dar explicaciones, la Policía dijo que era un entrenamiento diario, común". "Es una convivencia permanente porque lo único que separa al IFD y el departamento de aplicaciones de la Policía es una calle con un boulevard. Tenemos un paredón que es un alambre tejido, por ende, estamos en contacto permanente", explicó.
El docente sostuvo, en este marco, que "cualquier maniobra de este tipo lo vamos a sentir y es grave porque se sabe los efectos que tiene y los que pueden llegar a tener en niños y niñas”.