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Nacional

Ley Bases: entre guiños y los fantasmas del DNU, patagónicos calibran poder de fuego en el Senado

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Tras anotarse su primera victoria legislativa en Diputados, el Gobierno se prepara para afrontar un desafío mayúsculo: el Senado. Con tres representantes por distrito, la casa de las provincias condensa el poder de fuego de los gobernadores, cuyo acuerdo con la Casa Rosada por la ley Bases será sometido a una prueba clave. De fondo, el Pacto de Mayo, convocado para el día 25, asoma como la hora límite.


Dentro de ese esquema, la combativa liga Patagónica tendrá nuevamente un papel central, ya que de la decisión de sus 18 legisladores dependerá buena parte del futuro del paquete oficialista. Se trata de seis provincias administradas por escuderías variopintas, que se mueven abroqueladas para atender a temas regionales y que ya pulsearon con Nación en ítems como pesca, hidrocarburos y energía.


Los gobernadores patagónicos, claves para la ley Bases en el Senado
Los provincialistas Alberto Weretilneck (Río Negro), Claudio Vidal (Santa Cruz) y Rolando Figueroa (Neuquén); el cambiemita Ignacio Torres (Chubut); y los peronistas Gustavo Melella (Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur) y Sergio Ziliotto (La Pampa) son los mandatarios que tienen la llave para destrabar la ley ómnibus versión pocket. Todos ellos, a lo largo de la corta pero vertiginosa gestión libertaria, ya protagonizaron cortocircuitos con la Casa Rosada.
Una vez más, La Libertad Avanza (LLA), con Guillermo Francos a la cabeza, aspira a atomizar a la oposición y poner en pausa las alianzas regionales con el objetivo de granjearse apoyos. Funcionó en el norte, donde el Gobierno ya logró separar a Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Raúl Jalil (Catamarca) de la posición orgánica de Unión por la Patria (UP). Desde el sur, en principio, las señales recientes son auspiciosas, aunque prima la cautela.
Salvo en los casos fueguino y pampeano, con gobernadores abiertamente enfrentados con la Casa Rosada, el resto de los oficialismos patagónicos aportaron votos en la Cámara baja. Incluso en la víspera del tratamiento del proyecto el rionegrino Weretilneck había enviado una mensaje de peso, al celebrar la decisión de mantener el régimen de Zonas Frías, un aspecto vital para esas jurisdicciones
En particular, el mandamás destacó la conservación del Fondo Fiduciario de zona fría para garantizar la continuidad de la tarifa diferenciada de gas en la Patagonia el "blindaje" a Vaca Muerta y los yacimientos rionegrinos para que "seamos las provincias quienes decidamos cómo, cuándo y de qué manera otorgamos las concesiones de gas y petróleo".

"Río Negro y Neuquén somos provincias hermanas que defendemos nuestros intereses, no vamos a permitir que desde el centralismo porteño nos digan lo qué tenemos que hacer", cerró. De los senadores provinciales, solo Mónica Silva responde al gobernador, mientras que Martín Doñate y Silvia Larraburu pertenecen a UP.
No obstante, pese al cambio de aire, en Balcarce 50 aparece una luz de alarma. La caída en desgracia del mega DNU en la Cámara alta, ocurrida a mediados de marzo, es un mal precedente. Allí los legisladores sureños fueron clave para inclinar la balanza por la negativa. A la unanimidad del rechazo peronista se le sumaron las manos alzadas que responden a jefes provinciales de otros pelajes.
Así, por ejemplo, los oficialistas santacruceños José Carambia y Natalia Gadano votaron en contra. Lo propio hizo la chubutense Edith Terenzi, de la Unión Cívica Radical (UCR), mientras que su compañera de bancada, Andrea Cristina, lo hizo a favor. Lucila Crexell, de JxC, y Silvia Sapag, del Movimiento Popular Neuquino (MPN), también le bajaron el pulgar al DNU, al igual que el fueguino Daniel Blanco, de la UCR y la ya mencionada Silva, de Juntos Somos Río Negro (JSRN).

El Senado rechazó el mega DNU de Javier Milei con 42 votos en contra, 25 a favor y 4 abstenciones.
Posteriormente, sucedió un episodio que, si bien fue de menor envergadura, sirvió para reconfirmar el poder de fuego de la liga sureña. A comienzos de abril, las ausencias de Silva y Carambia le impidieron a la titular del Senado, Victoria Villarruel, conformar las comisiones de Trabajo y Previsión Social y de Agricultura, Ganadería y Pesca.
En Santa Cruz irrita particularmente la intención de privatizar Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT), empresa sujeta a ser vendida de acuerdo al proyecto Bases. También las parálisis de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic -financiadas con capitales chinos- que generaron más de 1.500 cesantías.
"Ellos la quieren privatizar la central térmica, alimentarla con gas y dejarnos a nosotros la mina, el carbón y los empleados. No sirve para nadie", se quejó un dirigente de la provincia.
Operativo seducción
Ante la consulta de este medio, los despachos de senadores daban cuenta de que aún no habían ingresado las medias sanciones de la ley Bases y del paquete fiscal desde Diputados, por lo que de momento reinaba la mesura. Calibrando la puntería, el peronismo animaría este jueves una reunión de bloque para trazar la estrategia legislativa.
"Ahí habrá un panorama más preciso. En principio el bloque está firme en oposición la ley", deslizaban a este medio desde un despacho celeste de la Patagonia.
"Obviamente que se trabaja para obtener mayoría en el rechazo", confirmaba otra voz en referencia a la posibilidad de seducir a dirigentes de otras fuerzas.

En diálogo con Ámbito, una fuente amarilla daba cuenta del esquema planteado por los cambiemitas sureños: "A favor de Bases, en contra de Ganancias".
"Estamos trabajando en el poroteo fino, pero el escenario es mucho más parejo que en Diputados", graficó un operador que observaba con lupa los movimientos palaciegos. En efecto, la restitución de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias es uno de los temas más espinosos para una región donde predominan las actividades pesqueras y petroleras, que pagan sueldos de consideración.
En los últimos meses, los mandatarios patagónicos y el Presidente intercambiaron gestos poco amigables. A comienzos de abril, por ejemplo, Javier Milei viajó de manera intempestiva a Ushuaia para compartir un acto con la generala del Comando Sur de los EEUU, Laura Richardson.
No hubo recepción formal por parte del gobernador Melella, que ni siquiera fue informado de la visita del libertario. Tampoco de Vidal durante la escala para cargar combustible que llevó al avión oficial a Río Gallegos. Molestó, en particular, que Milei no estuviera para conmemorar los 42 años del inicio del Conflicto del Atlántico Sur pero sí para rendir pleitesía a la militar estadounidense.
Más cerca en el tiempo, el rionegrino Weretilneck pegó el faltazo y no recibió al Presidente durante su desembarco en la provincia para participar del Foro del Llao Llao.
Si bien la ingeniería diseñada por Guillermo Francos con respaldo del ala política de la Casa Rosada expuso que lo esencial se construye por fuera de las gestualidades, cada movimiento es estudiado al detalle por todas las fuerzas de manera transversal. La hora política es compleja y vertiginosa por igual.

Fuente: ámbito
Rumbo al pacto de Mayo Ley Bases Guiños DNU Patagónicos Senado
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