Joel tiene 7 años y vive en Monte Grande. El pasado jueves se encontraba jugando en la vereda de su casa junto a sus amigos cuando un perro pitbull lo atacó y le dejó heridas graves. Está internado en el Hospital Garrahan y ya fue operado cuatro veces.
El incidente ocurrió a metros de la esquina de Dolores y Dinamarca, en el barrio Santa Lucía. "Es un perro pitbull de mi vecino. Vio a los nenes jugando, se enloqueció y se soltó. Todos los chicos salieron corriendo pero Joel se quedó atrás y lo agarró a él", explicó María, mamá del nene atacado.
La situación escaló en el barrio en estos últimos días, ya que los vecinos indican que este animal ya tuvo al menos tres episodios idénticos. Anteriormente habría atacado a un jubilado y, en otra oportunidad, a un trabajador de la empresa de residuos Covelia.
En cuanto a Joel, su salud se mantiene estable. Pasó por terapia intensiva y por el quirófano para operar su brazo, la parte del cuerpo más comprometida por las mordidas del perro. Si bien los médicos son optimistas en que podrá recuperar la movilidad, por ahora no logran que la sangre circule adecuadamente por su brazo.
"Necesitamos que hagan algo con este perro. Es un peligro para todos, ahora fue mi hijo pero mañana va a ser otro, porque el perro ya está acostumbrado a morder a la gente", agregó María.
De momento, las autoridades no tomaron intervención en el caso, ya que ningún vecino realizó ninguna denuncia formal. El perro sigue en su casa; y los ciudadanos temen que vuelva a atacar.