El descubrimiento llamó la atención del personal penitenciario cuando encontraron a una paloma herida que no podía volar con una bolsa con droga atada a una de sus patas. El insólito hecho tuvo lugar cerca de una de las entradas a la cárcel de Coronda.
Un hecho insólito se registró en las últimas horas cuando se descubrió que cerca de una de las entradas a la cárcel de Coronda había una paloma herida que no podía volar con una bolsa con droga atada a una de sus patas.


Se trató de un intento de ingreso de estupefacientes a esa prisión a través de una paloma mensajera que, por el peso de la carga, no pudo controlar el vuelo y se golpeó con el alambre de púas del cerco perimetral de la unidad penitenciaria de la provincia de Santa Fe.
El hecho se registró alrededor de las 22 del lunes y personal del Instituto Correccional Modelo U1 “Dr. César Tabares” encontró al ave, con fallidos intentos de vuelo por sus heridas, en uno de los portones de acceso, en la calle Belgrano.
Se detectó que tenía un envoltorio de nylon en una de sus patas y que trasladaba marihuana, cuyo peso era de 61,8 gramos.