Un médico del Hospital San Roque, de la localidad sanjuanina de Jáchal, quedó imputado por el delito de “homicidio culposo” e inhabilitado para ejercer la medicina por seis meses en dicha institución médica, luego de haber mal diagnosticado a una mujer que estaba con trabajo de parto, pero que desconocía que estaba embarazada. Tampoco podrá salir de la provincia y tiene prohibido acercarse la damnificada.
Fue durante la mañana de este lunes, luego de que se realizó la audiencia de formalización de cargos en el marco de la investigación por la muerte del recién nacido, el cual había sido confundido con un tumor en el San Roque de Jáchal. Durante la misma, según confiaron fuentes judiciales, el acusado —identificado como L.R.Q., de 36 años y que trabajaba en el hospital desde hacía cuatro años, haciendo guardias rotativas— solicitó declarar ante el juez a cargo del caso, Hugo Marcos Quiroga, aunque se negó a contestar preguntas.
“Contó cómo fue la atención el 4 de febrero último y ratificó el diagnóstico que le dio a la mujer de ‘Cólicos’. Dijo que actuó ‘bien’ y que luego la derivó a la parte de cirugía. Eso lo hizo bajo la defensa de su letrada, Josela Echegaray”, relató uno de los investigadores.
En la sala también estuvo presente la damnificada, F.A.A., de 24 años, quien escuchó al médico con atención. Una fuente cercana a la mujer dijo que se mantuvo callada. “Todavía está muy conmovida por lo ocurrido”, describió.
Al finalizar la audiencia, el magistrado Quiroga dio un plazo de seis meses para la investigación y, además, dispuso ciertas medidas, entre ellas, la inhabilitación del médico para ejercer sus funciones en el hospital de Jáchal, por el tiempo que dure el proceso judicial. Además, le prohibió salir la provincia y le impuso una restricción de acercamiento a F.A.A.
El caso
Comenzó el domingo 4 de febrero pasado a las 18, cuando la víctima ingresó a la guardia del Hospital San Roque con fuertes dolores en la espalda, piernas y estómago. Allí, según relató ella misma, fue abordada por el médico de guardia, L.R.Q., quien luego de “palparle la zona” le indicó calmantes, dispuso suero y antibióticos, como así también su internación en el servicio de cirugía para su valoración y conducta.
En las primeras horas del día siguiente, un médico cirujano en turno abordó a la paciente y, antes de disponer el traslado al Hospital Rawson, en la ciudad de San Juan, solicitó que le realizaran un examen de rayos X, el cual arrojó, para sorpresa de todos, una imagen compatible con un embarazo. Es que, la mujer desconocía estar en cinta.
Ante esto, se solicitó una interconsulta ginecológica a cargo de un médico obstetra de guardia. Para las 10:30, según consta en la historia clínica de F.A.A., se la trasladó al servicio de maternidad del San Roque, donde dio a luz a un feto muerto de 40 semanas de sexo masculino que pesaba 3,400 kilos y medía 51 centímetros.
De inmediato, intervino la Unidad Fiscal de Norte de la 2° Circunscripción de la Provincia de San Juan, a cargo de Sohar Aballay, quien ordenó que el cuerpo del recién nacido fue trasladado a la morgue judicial donde le practicaron la autopsia. El informe reveló que la criatura falleció por “muerte intrauterina”. Además, tenía un hematoma subdural en el cráneo.
“Lo que ocurrió es que pasó mucho tiempo encajado en el canal de parto sin poder nacer. Cuando se dieron cuenta, por la ubicación que tenía, ya no podían practicarle una cesárea, así que usaron fórceps, lo cual podría haberle causado el hematoma”, describió una fuente con acceso al expediente.