El asesinato de un sargento de la Prefectura Naval Argentina (PNA) conmocionó al partido bonaerense de Parque San Martín, en el partido de Merlo, al oeste del conurbano. Ariel Montoya, de 37 años, falleció tras ser baleado por motochorros que intentaron asaltarlo y en el tiroteo, el militar mató uno de los delincuentes.


Los voceros de los tribunales de Morón revelaron a cronica.com.ar que el hecho ocurrió alrededor de la 1.30 del domingo en la intersección de 25 de Mayo y Bariloche. Según las fuentes del caso, el militar circulaba con su novia, de 31, en su moto Honda Titán de 150cc, patente 509 JKT, camino a la casa de unos familiares, cuando fue abordado por 4 delincuentes que iban en dos rodados similares.


El intento de robo desembocó en un tiroteo, en que Montoya -quien iba armado- recibió un disparo en el abdomen y logró herir a dos asaltantes. El hombre fue llevado al Hospital Eva Perón pero murió, la misma suerte que corrió uno de los delincuentes heridos, de 19 años, quien falleció antes de ser atendido y que fue identificado como Agustín Gonzalo Romano, que presentaba heridas de arma de fuego en el estómago y en el antebrazo derecho.


Romano, que estaba vestido con una remera gris, un pantalón de gimnasia negro y un par de zapatillas deportivas azul y gris, fue abandonado en el mismo centro asistencial por el conductor de una moto, que luego huyó rápidamente.

De acuerdo a lo manifestado por los informantes, la casa de Romano, situada en Uruguay al 100, en Libertad, había sido allanada el 10 de octubre pasado a raíz de un expediente que se abrió por "Amenazas con arma de fuego".

Uno de los cómplices del robo, llamado Lucas Francisco, de 18 años, tiene disparos en el antebrazo y en el omóplato; y continúa internado, detenido y en grave estado.

La policía secuestró una moto utilizada por los delincuentes, marca Rouser, sin patente; y una pistola cromada Browning calibre 32, que había sido robada el 13 de septiembre de 1984, en Sarandí, en el partido de Avellaneda.

Montoya tenía un hijo de 18 años y no vivía en Merlo, ya que cumplía funciones para la Armada en la base naval de Puerto Belgrano, cerca de Punta Alta, al sur de la provincia de Buenos Aires.

Intervino en la causa del doctor Fernando Marcelo Siquier Rodríguez, fiscal en turno de la Unidad Funcional N° 8 del departamento judicial de Morón.