En la madrugada de hoy los vecinos de Puerto Deseado, provincia de Santa Cruz, se vieron sorprendidos ya que autores ignorados arrojaron una bomba molotov a un edificio municipal, aunque suene increíble, eso sucedió. Las actuaciones estuvieron a cargo del personal de la División Comisaría de la mencionada localidad.
El personal de la Comisaría de Puerto Deseado se encuentra investigando un atentado ocurrido en horas de la madrugada de hoy, más precisamente alrededor de las 04:00 horas, en un ente público: el Juzgado de Faltas de esa localidad.
De acuerdo a lo que se pudo reconstruir, el hecho se registró sobre una ventana del edificio emplazado en la calle Lago del Desierto al 1700.
Minutos después, el personal de la Comisaría, fue notificado de lo acontecido solicitándose la presencia de los bomberos de la ciudad y al acercarse al lugar se percataron de lo acontecido, de igual manera se supo que no hubo personas lesionadas.
Según fuente policiales consultadas por Santa Cruz en el Mundo, en el hecho habría participado un grupo de personas, pero una de ellas, fue la que tiró una botella con un líquido inflamable (nafta) y lo arrojó contra la ventana. Por suerte, el cristal resistió y el fuego no se propagó hacia el interior, dado que las aberturas poseen doble vidriado hermético, en tanto el foco ígneo existió mientras se consumía el combustible en la parte exterior del edificio.
De igual manera, tras el primer ataque, los malvivientes que todavía no fueron identificados rompieron a piedrazos algunos cristales para luego irse del lugar.
Las diligencias de rigor las realizó el personal de la División Gabinete Criminalístico de Zona Norte.
Gustavo González
Sobre el particular conversamos con el Intendente de la localidad de Puerto Deseado, Gustavo González, quien manifestó que “no se alcanza a comprender lo acontecido, si, se dio inmediato aviso a la policía, quienes se encuentran trabajando en el caso”.
Asimismo, precisó el jefe comunal que “habitualmente el edificio está al cuidado de un sereno, pero ante la situación que nos encontramos viviendo, donde hemos extremado las medidas, indicando al personal que se hagan sólo guardias mínimas en algunos sectores que requieran de la presencia de trabajadores, el sereno quedó liberado de su responsabilidad”.
Sobre el hecho en sí, González indicó que “la bomba molotov la arrojaron sobre una de las ventanas, ocasionando un fogonazo y daños materiales. Lo importante fue que no alcanzó a entrar al interior ya que rebotó con los vidrios”.