Se trata del caso que tenía como imputados al comisario Jorge Barria y María Benítez, dos comisarios que, en el 2014, habrían abusado de su situación de poder y golpearon desmesuradamente a internos del Anexo 5, tras una pelea entre presos en los que uno de ellos terminó con ocho puntazos y que, afortunadamente, sobrevivió.
En la mañana de hoy y hasta entrada la tarde se realizó el juicio en la Cámara Oral y fue presidido por Jorge Yance junto a sus pares Diego Lerena y Joaquín Cabral.
Tras la acusación fiscal, Barria dio su versión de los hechos e indicó que actuó dentro de los términos de la ley y que en ningún momento abuso de su poder contra los presos que se habrían resistido a la irrupción de los agentes policiales.
Por su lado, Benítez estaba acusada de haber obligado y coaccionado a un interno para que diga que sus heridas habían sido producto de una caída y no del ataque de los agentes contra los presos.
El debate se extendió hasta entrada la tarde de hoy y los testigos, en parte presos del lugar en ese momento y efectivos que trabajaron en la redada difirieron mucho en su contenido. Los primeros dijeron que los torturaron durante cuatro horas mientras que los restantes dijeron que el procedimiento no se extendió más que quince minutos.

Lo cierto es que finalmente el fiscal de Cámara, Iván Saldivia dio lugar a los testimonios de los efectivos policiales y no mantuvo la calificación de apremios ilegales y solicitó la absolución de los acusados. Situación que cayó muy mal en Trevotich, parte querellante del debate que, confiado, esperaba que el delito se acredite y sea condenado por la Fiscalía.
Finalmente, el Tribunal adelantó que, por decisión unánime, serían absueltos pese a la versión de los internos que, en todo momento durante su declaración, indicaron haber sido víctimas del abuso del poder del comisario Barria que comandó el procedimiento en el interior del Anexo 5.
El próximo jueves se conocerán los fundamentos pero, de primera, ya se conocerá que los comisarios serán liberados de culpa y cargo por la causa de apremios ilegales que los podrían haber condenado a cinco años de prisión.
Como dato curioso, durante su declaración, Barria no hizo más que hablar sobre su extensa carrera en la fuerza policial y cargar contra los presos estigmatizándolos y tratándolos como personas que eran “complicadas” para ser reinsertas en la sociedad. “Eran homicidas, ladrones y uno estaba condenado por querer prender fuego un edificio con personas adentro” aseveró, al igual que otros agentes que trabajaron en aquel confuso procedimiento.