Se trata del caso que tiene en vilo a la ciudad santacruceña de Comandante Luis Piedra Buena y que conmocionó a toda la comunidad, luego que se conociera que un conocido vecino, trabajador de una panadería fuera encontrado muerto en el portal de su vivienda.
Andrés “Cachumba” Oliva, cordobés de nacimiento pero santacruceño por adopción, fue encontrado sin vida por su hijo de 17 años en horas del mediodía del viernes. Él estaba boca abajo y rodeado de un charco de sangre.
El personal de la Seccional Primera encabezó las pericias que debieron realizar junto a agentes de diferentes áreas con el fin de esclarecer el luctuoso hecho. Incluso efectivos del área Bienestar Policial debieron salir de sus oficinas para colaborar en las averiguaciones.
Gracias a la rápida intervención de la DDI Isla Pavón, quienes se encargaron de monitorear las distintas filmaciones que se obtuvieron de las cámaras del centro de seguridad. Allí se pudo establecer quienes resultaron ser los principales sospechosos: tres individuos de 21, 24 y 31 años que residen en la ciudad y que en su mayoría cuentan con un frondoso prontuario por diversos delitos. Ellos fueron demorados tras allanamientos. Si bien se secuestraron elementos de interés, se desconoce si el arma que emplearon para dar muerte a “Cachumba” fue encontrada.
Ellos fueron distribuidos en las comisarías de la ciudad. Dos de ellos fueron alojados en la Seccional Primera y el restante fue trasladado a la Comisaría Segunda debido a las cuestiones de espacio.
En horas de la mañana de hoy, los tres fueron llevados a declarar ante la jueza Ursino y si bien se desconoce si confesaron tener participación en el delito, la magistrado ordenó que continúen detenidos. Ahora la Policía y la Justicia tienen diez días hábiles con el fin de buscar mayor evidencia que conecte a los acusados con el homicidio.