En la madrugada de hoy a las 05:00 horas, las autoridades policiales recibieron un llamado sobre una situación alarmante en la intersección de las calles Onelli y Pasteur. Una llamada anónima alertaba sobre la presencia de una persona sin vida en el interior de un automóvil estacionado en el lugar.

Al llegar al sitio del incidente, el personal policial encontró a una mujer de 39 años de edad, en el asiento del conductor de un auto, marca Renault Sandero, de color azul, con una herida de arma de fuego. Junto al vehículo, en la vereda, se encontraba un hombre de 51 años de edad, visiblemente afectado y con manchas rojizas, quien fue trasladado al centro de asistencia médica para recibir atención.

Según los testimonios recabados, ambas personas habrían estado juntos la noche anterior en una reunion de amigos, en una vivienda ubicada en calle Pasteur al 1000, junto a otras personas. Durante el transcurso de la reunión, ambos se retiraron abruptamente, lo que culminó en el trágico suceso.

El médico forense confirmó el fallecimiento de la mujer a causa de una herida de bala en la cabeza y se ha ordenado una autopsia para esclarecer los hechos. Las autoridades judiciales, a cargo del Juzgado de Instrucción N° 3 de Río Gallegos, han sido notificadas y la investigación continúe su curso para esclarecer los detalles de este trágico incidente.

Si bien, se han hecho algunas hipótesis sobre lo sucedido aún no se ha determinado la carátula final sobre el hecho, que continúa en etapa de análisis. Por ello, se sumaron a la tarea investigativa los integrantes de la DDI, quienes están colectando cámaras de seguridad de los alrededores a fin de esclarecer el caso y los efectivos de la Comisaría Segunda estuvieron tomando testimonios de vecinos de lugar y de las personas que estuvieron compartiendo la noche con la pareja.

Santa Cruz en el Mundo pudo saber que el arma fue secuestrada por miembros de la División Gabinete Criminalístico. Se trató de una pistola 9 mm., la cual estaba en el piso del rodado. También se conoció que el Sandero pertenecía a la mujer fallecida, que resultó ser integrante de la Policía Federal.