Una marcha multitudinaria se dio cita hoy en el centro de Puerto Deseado, provincia de Santa Cruz con una sola consigna pedir Justicia a raíz del crimen de un niño y el abuso de su madre, hecho que tuvo connotaciones nacionales.
Si bien la concentración se suscitó en pleno centro de Deseado, la misma, después de algunos minutos, comenzó a marchar por las distintas arterias. Los vecinos, las familias y los adolescentes que se reunieron llevaban consigo, diversos carteles que reflejaban el descontento, el enojo, la bronca y la angustia por el hecho criminal cometido hacia un niño y su madre.
Pero esto no sólo se resumía al crimen de ayer sino que evidenció otros casos en los cuales muchos vecinos hacían hincapié en la falta de Justicia. Dando a entender que la policía con los recursos humanos que tiene en una ciudad de más de 20.000 habitantes logra en casi todos los casos esclarecerlos pero es la Justicia la que de alguna manera termina abriendo la puerta de salida a los delincuentes.
Si bien un hecho criminal como el suscitado ayer no es algo usual, ha habido casos que la resolución de quienes deben impartir Justicia no parece enfocarse al reclamo mayoritario de los ciudadanos de la localidad portuaria.

La marcha populosa llegó en primer lugar hasta la Comisaría de la localidad, donde precisamente se encontraba el ministro de Seguridad, Lisandro de La Torre, quien estaba acompañado de altos funcionarios policiales, el Superintendente de Seguridad, Comisario Mayor, Dante Aboud y el Superintendente de Investigaciones, Comisario Mayor, Luis Águila.
Como el pueblo movilizado y enardecido en muchos casos solicitó a los gritos que salieran los funcionarios a exponer lo que se había trabajado hasta el momento, esto llegó a oídos del ministro quien decidió salir para hablar con la gente y con los periodistas que estaban en la puerta de la dependencia. Llegado el momento fue Aboud quien tomó la palabra para explicar en forma sencilla toda la labor policial, con limitaciones en sus expresiones propias sobre la continuidad del proceso investigativo. Dando a entender que se informaba a la comunidad lo que permite el secreto de sumario. Indicando claramente que el trabajo policial se había realizado y que ahora era la Justicia quien debía resolver, sumando algunas diligencias judiciales.

La multitud pareció entender que el reclamo debía apuntarse a otro sector y fue el turno del juzgado, adonde la gente decidió llevar su protesta. Al no encontrar a nadie decidieron desconcentrarse en forma pacífica como fue toda la marcha.

Fotos: Cintia Medina - pd digital - Diego Acuña