En la noche del domingo la policía fue solicitada en calle Curupayti al 200, en virtud de existir problemas familiares. Las actuaciones estuvieron a cargo del personal de la División Comisaría Cuarta de la ciudad de Río Gallegos, capital de la provincia de Santa Cruz.
Alrededor de las 21:30 horas el personal del Comando Radioeléctrico recibió un llamado telefónico donde se indicaba que una mujer estaba portando un arma blanca. Inmediatamente se dio el correspondiente aviso a los efectivos de la Comisaría Cuarta, quienes se acercaron al lugar. Al llegar los uniformados al domicilio indicado se encontraron con una mujer con un cuchillo en sus manos, y un gran desorden en la vivienda. Al percatarse de la presencia policial la joven ingresó a una de las habitaciones. En ese momento los policías logran conversar con el propietario (54) de la casa, quien autorizó el ingreso. El hombre adujo que con su hija (24) había mantenido una discusión, la cual se tornó agresiva y ocasionó la rotura de varios elementos en el interior de la vivienda, para luego tomar un cuchillo con el cual lo amedrentó.
No obstante, los dichos del padre, el personal policial se entrevistó con la mujer, logrando que la misma se tranquilice, aduciendo ser diagnosticada con COVID-19. Consecuentemente se dio intervención a División Comisaría de la Mujer y Familia, desde donde se puso en conocimiento a la Secretaria de turno del Juzgado de Instrucción Nº 1, Dra. Elsa Pastori. Asimismo y siguiendo directivas judiciales se tomó contacto con la Secretaría de la Mujer, resolviendo el alojamiento provisorio de la joven en un hospedaje al cual fue trasladada bajo seguridad policial.