El proclamado intendente de Río Gallegos habló tras recibir su diploma y remarcó principalmente “la responsabilidad” que implica acceder al sillón de calle San Martín. Además se lo vio con muchas ganas de traspasar la puerta y poder “de una vez por todas lograr que ésta ciudad sea de una vez por todas la capital provincial que todos soñamos”.
Grasso fue la figura política más acompañada en el gimnasio del colegio Salesiano, una tribuna de las tres estaba completa y al momento de invitarlo a recepcionar su certificación junto a los concejales de Río Gallegos, recibió cánticos y mucha algarabía de los asistentes.
“Ojalá que la esperanza y expectativa, pero principalmente la confianza que la gente depósito en este grupo de personas se transforme en realidades y cuándo salgamos a la calle veamos junto a los vecinos las arterias arregladas, las plazas en condiciones, el transporte público mejor, el municipio atendiendo las demandas que tiene, en resumen, hacer lo que corresponde, escuchar y resolver los problemas e inquietudes de los riogalleguenses”, subrayó.
Por último, Pablo Grasso aspirará a que su gestión sea en base a un trabajo de conjunto delineado por profesionales y equipos técnicos encargados de temas puntuales.