La denuncia la presentó Edgardo Gabriel Díaz, pareja de quien en vida fuera Cintia Galarza, una agente municipal de 40 años, que ingresó con dolencias al nosocomio de Río Grande el 4 de junio pasado y tras ser dada de alta el día 7 volvió para morir de un grave cuadro de salud.
La presentación judicial fue tomada por el fiscal en turno, el Dr. Jorge López Oribe, quien requirió instrucción al Juez de Instrucción en turno, el Dr. Pablo Candela, aunque sin una acusación concreta de momento, hasta tanto se aclaren las circunstancias de lo sucedido.
De la denuncia del viudo de la víctima se desprende que el 4 de junio la mujer se desvaneció y perdió el conocimiento en su vivienda.
Ante tal situación, primero se dirigieron al Centro Médico Río Grande pero estaba cerrado y se trasladaron al CEDMA, a donde le ofrecían un turno recién para las 16:00 horas, por lo que se acercaron al hospital.
Allí, los atendió una médica de turno, la Dra. Lobos, quien le ordenó realizarse un electrocardiograma y estudios de sangre.
“La paciente recibió un inyectable y una pastilla sublingual”, tras lo cual la médica habría referido “que los análisis estaban todos bien” pero “que no le habían explicado porque había sufrido el desmayo, y no podían determinar los motivos”, expresó el denunciante.
El día 5 de junio no hubo novedades, pero el 6 Galarza empezó con dolencias en el pecho y tos seca.
El 7 de junio la víctima “se despertó y comenzó a respirar con ronquidos como falta de aire” por lo que “le pidió a su esposo que llamara al médico porque le dolía el pecho”.
Cuando arribó el personal médico la derivaron al hospital e inmediatamente fue dirigida hacía la sala de “shock room” y después de un tiempo, “la misma médica que los había atendido el día anterior le manifestó al hombre que su mujer había sufrido dos paros cardio respiratorios de los que se había logrado recuperar, pero estimaban que no superaría la noche porque sus condiciones de salud eran graves”.
Finalmente, transcurrido un tiempo le informaron al hombre que Cintia Galarza había fallecido por una trombosis.
Secuestraron la historia clínica y planifican autopsia
A partir de este requerimiento e impulso investigativo de parte del fiscal López Oribe, quien de momento reservó la calificación legal del hecho, el Juez, Dr. Pablo Candela ordenó ayer el secuestro de la historia clínica de la paciente con una orden de presentación que la Policía ejecutó en el nosocomio local.
Asimismo, se ordenará una autopsia que está prevista inicialmente para este miércoles, pero que podría aplazarse al jueves si la familia de la mujer se constituye como parte querellante e ingresa un perito de parte para la misma pericia forense.
