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Salud

Santacruceña participa en la búsqueda de anticuerpos en sangre de recuperados de COVID 

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María Soledad Treffinger, tiene 28 años y es becaria del CONICET dedicada actualmente a la biología molecular. Se recibió de Licenciada en Ciencias Biológicas en la Universidad de La Pampa y se encuentra participando de un proyecto en el Instituto Leloir.
Como el mundo desde el 2019 cambió debido a la aparición del Coronavirus SARS-CoV-2 y la enfermedad que causa COVID-19, ante esto la medicina, los científicos y los laboratorios se volcaron a su estudio desde todas las facetas posibles.

La joven santacruceña se encontraba realizando un doctorado en Buenos Aires, en el área de Química Biológica en el Instituto Leloir y esto la llevó a estar participando del proyecto “COVIDAR IgG” un test serológico que posibilita reconocer anticuerpos en sangre, de las personas que ya tuvieron la enfermedad.
Paso a paso, un gran camino
Ella es la menor de tres hermanos, nació en Puerto Deseado cuando el volcán Hudson llevó a toda su familia a dejar su localidad, Los Antiguos en la provincia de Santa Cruz.
Soledad Treffinger, nos indicó que salió de su pueblo con la decisión clara de su carrera, “estudié siete años y me recibí en el 2018 como licenciada en Ciencias Biológicas en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Nacional de La Pampa. Algo más bien pensado en el Medio Ambiente, luego cambié y me volqué a esta rama de la ciencia, lo molecular, porque me interesa mucho la investigación. Actualmente estoy haciendo un doctorado en la Universidad de Buenos Aires en el área de química Biológica. Ahora también estoy en el grupo de voluntariado en el Instituto Leloir, todo fue como paso a paso, para llegar acá”.
“Cuando terminé la universidad sentí que tenía más para dar y me anoté a becas del CONICET, gané el concurso con mucho trabajo sabiendo que si hay capacidad y perseverancia las cosas se dan. Y ahora estoy acá en medio de esta pandemia, soy voluntaria en el Instituto Leloir sacando muestras de sangre para analizarlas”.
En el mes de septiembre en el Instituto se abrió un laboratorio en el cual se comenzaron a analizar muestras de plasmas de personas y Soledad se anotó como voluntaria y ocupa su tiempo en esos estudios del Instituto.
Como becaria del CONICET está llevando adelante un proyecto de estudio sobre las proteínas en Trypanosoma cruzi, que es el parásito que causa la enfermedad de Chagas y a su vez todo el desarrollo que se consiga a través de esas muestras favorecerá en el futuro la prevención, tratamiento y control de la enfermedad.
A Treffinger como toda científica la formación es lo más importante y sin lugar a dudas buscó actualizarse y capacitarse, y hoy en el Instituto Leloir está alcanzando lo que algún día tal vez había soñado.
“Es extraño todo lo que sucedió y a la vez siento un gran orgullo, porque estoy en un lugar que no estaba pensado, decidí avanzar en mi carrera con gran interés en lo molecular por lo que tuve que estudiar muchísimo, fue un gran desafío personal”, subrayó la científica y agregó que “siempre sentí que era capaz; ser becaria y estar en este lugar fueron pasos gigantes que se dieron, sin detenerme a pensar en cómo, sólo se dieron y eso es lo más importante”.
Actualmente, como parte del proyecto COVIDAR IgG “mi trabajo se centra en hacer vigilancia serológica y para ello utilizamos la técnica “ELISA”, a través de la cual logramos detectar los anticuerpos en sangre”.
Plasma
Al ser consultada sobre su opinión de la utilización del plasma, Soledad Treffliner subrayó en que “hay estudios que ya demuestran su eficacia en la utilización del plasma para pacientes que comienzan con la enfermedad, sirviéndoles a ellos como una posibilidad para evitar llegar a la terapia intensiva, y que su cuadro empeore”.
“Es un tratamiento paliativo significativo muy importante”, señaló.

Vacunas
A la joven becaria y santacruceña le consultamos su opinión sobre las vacunas que fueron creadas en tan poco tiempo para contrarrestar el virus del COVID-19 y mencionó que “primero lo que la comunidad científica creo es todo un avance, aún hecho en tan poco tiempo, es algo increíble lo que se logró a nivel mundial para la sociedad”, y luego consideró que “todos sabemos que las vacunas tienen sus contraindicaciones y sus efectos secundarios, como cualquier medicamento, pero lo que si hay que tener en cuenta, es que las vacunas que se desarrollaron tienen que ver no sólo con el cuidado personal, sino con el colectivo”.

Becaria del Conicet Investigación Covid
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