Un nuevo episodio de violencia sacudió la Franja de Gaza este domingo: al menos 31 personas murieron baleadas cerca de un punto de distribución de alimentos administrado por una fundación respaldada por Estados Unidos. El hecho ocurrió en el sur de Khan Yunis, según informó la Defensa Civil palestina, que acusó directamente a soldados israelíes por los disparos.
Sin embargo, tanto Israel como la organización no gubernamental estadounidense involucrada en la asistencia humanitaria negaron su responsabilidad en la tragedia. En su defensa, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) difundieron imágenes captadas por drones en las que se observa a individuos armados y enmascarados abriendo fuego contra civiles que intentaban recoger ayuda.

La situación generó un nuevo cruce de versiones y aumentó la tensión sobre el terreno, en medio de una grave crisis humanitaria y de alimentos en la Franja. Gaza continúa bajo intenso asedio desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamas, que gobierna el enclave palestino desde 2007.
El punto de distribución en cuestión pertenece a una ONG que opera con apoyo logístico y financiero de Washington, lo que también generó preocupación en el Departamento de Estado estadounidense, que pidió una investigación urgente e independiente para esclarecer lo ocurrido.
La situación en Gaza sigue siendo dramática, con miles de desplazados, hospitales colapsados y escasez crítica de suministros. Las organizaciones humanitarias advierten que, sin un cese del fuego inmediato, la población civil seguirá pagando el precio más alto del conflicto.
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