
Wanda Nara volvió a la Argentina en medio de una profunda indignación con Mauro Icardi, que el sábado se burló de la Justicia cruzando a sus dos hijas con la China Suárez.
En un móvil con LAM (América), reconoció que las nenas están tristes y hasta lo hundió ventilando el secreto mejor guardado del jugador.
Harta de sus comportamiento, expuso que él ya no quiere dedicarse al fútbol y lo dejó mal parado ante el Galatasaray turco. “Hace muchos años que quiere dejar su carrera, mucho no le importa y no es su prioridad.
Lo tuve que convencer de firmar con el club de Turquía. Tuvo un momento depresivo muy grande en París donde lo ayudé yo y amigos míos”, explicó.
Segundos después, agregó: “Le puse como condición para seguir juntos que firmara este contrato. Después cuando salió campeón me agradeció. Es mi familia y lo volvería hacer". Lo cierto es que actualmente, la expareja está más que enemistada, y varios allegados al rosarino están convencidos de que Wanda solo quiere destruirlo, mientras que ella insiste en que él está despechado porque lo dejó.