Un violento episodio sacudió la madrugada del sábado en la ciudad de Rosario. Un efectivo de la Policía de Santa Fe que se encontraba fuera de servicio fue abatido por personal de Gendarmería Nacional, luego de secuestrar a su expareja, disparar contra un gendarme y resistirse a ser detenido. La víctima fatal fue identificada como Cristian Degui, quien al momento del hecho portaba dos armas de fuego y un chaleco antibalas.
Según informaron fuentes del caso, el hecho se desencadenó cerca de las 6.30 de la mañana en el barrio Parque Casas, en la zona norte de Rosario. El alerta ingresó al 911 a través de múltiples llamados que denunciaban la presencia de un hombre armado y fuera de control frente a una vivienda ubicada en Pavlov al 1300.
Minutos antes, Degui —que no se encontraba en funciones— había irrumpido durante la madrugada en la casa de su expareja, una mujer de 42 años, a quien obligó a subir a su automóvil, un Renault Mégane, para luego trasladarla por la fuerza hasta otro domicilio ubicado en Sorrento al 1600. Allí, según testigos, habría amenazado y efectuado disparos contra un tercer hombre que resultó ileso.
La mujer logró escapar corriendo y regresó desesperada a su vivienda. Según vecinos, durante ese trayecto temió que el agresor atacara también a sus familiares.
Poco después, Degui regresó armado a la cuadra de Pavlov, visiblemente alterado. Vecinos aseguraron que realizó al menos una detonación y que dos personas intentaron intervenir sin éxito. Fue entonces cuando arribó una patrulla de Gendarmería Nacional.
Según fuentes oficiales, los gendarmes intentaron calmar la situación, pero Degui abrió fuego e hirió a uno de ellos en una pierna. La respuesta fue inmediata: los uniformados repelieron el ataque y le dispararon tres veces. El agresor murió en el lugar.
El caso quedó en manos del fiscal de Homicidios Lisandro Artacho, quien ordenó la intervención de Asuntos Internos de la Policía de Santa Fe y del Gabinete Criminalístico de la Agencia de Investigación Criminal (AIC). También se realizaron peritajes sobre las armas utilizadas y se recolectaron testimonios de testigos presenciales.
Desde el Ministerio de Seguridad de Santa Fe confirmaron que Degui era integrante de la fuerza, pero no estaba operativo al momento del hecho. La investigación avanza con la hipótesis de un posible femicidio en grado de tentativa, seguido de enfrentamiento y muerte en el contexto de una intervención legal.
Se espera que los próximos días sean claves para determinar si hubo premeditación, así como también para analizar el accionar de las fuerzas intervinientes y establecer con precisión la cronología de los hechos.
